jueves, 19 de febrero de 2009

Sufrir inutilmente

Freud advirtió que muchos neuróticos caían en depresión cuando alcanzaban la realización de un deseo.
El goce, para algunos, radica en la lucha por lograr un objetivo, no en su disfrute. La aspiración, concretada, no es una fiesta, especialmente para los que practican el arte nacional de sufrir inútilmente.
En la antiquísima sabiduría Vedanta se afirma todo lo contrario: "cuando el objeto deseado es alcanzado, el alma brilla luminosa como una bendición". Ese punto de plenitud adviene cuando se ha extinguido el deseo, que siempre es mortificante porque su naturaleza es carencia de algo que se valora como muy importante.
Proliferan culturas, grupos y personas, que se especializan en quejarse cuando les va bien, por temor "a la que se viene". Por lo tanto sienten los resultados positivos como señales apocalípticas; están acostumbrados "a la lucha", no al reposo reparador.
Algunos ejecutivos no pueden disfrutar plácidamente de sus vacaciones. Viven atentos a señales de combate; riesgos o amenazas hipotéticas que están más en su imaginación que en la realidad. El descanso, el sueño profundo, es, para ellos, un fracaso latente por desconexión con los problemas.
También es frecuente observar de qué manera muchas personas sufren cuando perciben que a alguien le va bien.
El éxito de otro, suele ser vivido como un fracaso propio, como una herida personal o una provocación:"También con el acomodo que tiene"..., "Así cualquiera consigue un trofeo, con la plata que maneja...," "Vaya a saber en que curro andará..!"
Una persona ama a otra cuando le desea siempre lo mejor para ella, cuando siente, como si fuesen propios sus éxitos y celebraciones.
Es fácil advertir la calidad de nuestros vínculos afectivos, cuando en los momentos felices de nuestra vida, deseamos fuertemente que alguien querido, comparta con su presencia, los beneficios alcanzados.
En cambio mucha gente sólo quiere compartir tristezas y fracasos, llorar a dúo.

Los nadies - Eduardo Galeano

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Gracias Silvia por la foto!

Las elecciones y su importancia

Érase una vez en el país de las mil y una noches... En este país había un rey que era muy polémico por sus acciones, tomaba a los prisioneros de guerra y los llevaba hacia una enorme sala... Los prisioneros eran colocados en grandes hileras en el centro de la sala y el rey gritaba diciéndoles:
"Os voy a dar una oportunidad, mirad el rincón del lado derecho de la sala... " Al hacer esto, los prisioneros veían a algunos soldados armados con arcos y flechas, listos para cualquier acción. "Ahora -continuaba el rey- mirad hacia el rincón del lado izquierdo..." Al hacer esto, todos los prisioneros notaban que había una horrible y grotesca puerta negra, de aspecto dantesco, cráneos humanos servían como decoración y el picaporte para abrirla era la mano de un cadáver... en verdad era algo verdaderamente horrible de imaginar y mucho más de ver. El rey se colocaba en el centro de la sala y gritaba: "Ahora escoged lo que queráis: morir clavados por las flechas o abrir rápidamente aquella puerta negra y quedarse encerrados allí. Decidid, tenéis libertad, escoged..." Todos los prisioneros tenían el mismo comportamiento: a la hora de tomar la decisión, llegaban cerca de la horripilante puerta negra de más de cuatro metros de altura, miraban los cadáveres, la sangre humana y los esqueletos, con leyendas escritas del tipo: "viva la muerte" , y decidían: prefiero morir asaeteado...
Uno a uno, todos actuaban de la misma forma, miraban la puerta negra y a los arqueros de la muerte y decían al rey: prefiero ser atravesado por flechas a abrir esa puerta y quedarme encerrado. Millares optaron por lo que estaban viendo: la muerte por las flechas. Un día, la guerra terminó, pasado el tiempo, uno de los soldados del "pelotón de flechas" estaba barriendo la enorme sala cuando apareció el rey.
El soldado con toda reverencia y un poco temeroso, preguntó:
- Sabes, gran rey, yo siempre tuve una curiosidad, no se enfade por mi pregunta, pero... ¿qué es lo que hay detrás de aquella puerta negra?
El rey respondió...
- ¿Recuerdas que a los prisioneros siempre les di la opción de escoger?, pues bien... ve y abre esa puerta negra.
El soldado, temeroso, abrió cautelosamente la puerta y sintió cómo un rayo puro de sol besaba el suelo de la enorme sala, abrió un poco más la puerta y, más luz y un delicioso aroma a verde llenaron el lugar. El soldado notó que la puerta negra daba a un campo que desembocaba en un gran camino. Fue entonces cuando el soldado se dio cuenta de que la puerta negra llevaba hacia la... Libertad.

En venta

Una mañana iba yo por la pedregosa carretera, cuando espada en mano, llegó el Rey en su carroza.
"¡Me vendo!", grité.
El Rey me cogió de la mano y me dijo:
"Soy poderoso, puedo comprarte."
Pero de nada le valió su poderío y se volvió sin mí en su carroza.Las casas estaban cerradas en el sol del mediodía y yo vagaba por el callejón retorcido cuando un viejo cargado con un saco de oro me salió al encuentro. Dudó un momento, y me dijo:
"Soy rico, puedo comprarte."
Una a una ponderó sus monedas. Pero yo le volví la espalda y me fui.Anochecía y el seto del jardín estaba todo en flor. Una muchacha gentil apareció delante de mí, y me dijo:
"Te compro con mi sonrisa."
Pero su sonrisa palideció y se borró en sus lágrimas. Y se volvió sola otra vez a la sombra.El sol relucía en la arena y las olas del mar rompían caprichosamente. Un niño estaba sentado en la playa jugando con las conchas. Levantó la cabeza y, como si me conociera, me dijo:
"Puedo comprarte con nada."
Desde que hice este trato jugando, soy libre.

"Todo lo que des con amor, volverá a ti”

Un día un viejo Sheij árabe murió. Aunque era el jefe de su tribu, no era un hombre rico, toda la riqueza consistía en sus camellos, éstos le habían dado alimento y leche, le habían transportado por las inmensidades de la arena y después le habían proporcionado sus pieles, con las que pudo hacer las tiendas.El Sheik había tenido tres hijos y ahora tras su muerte, ellos serían los dueños de los camellos. Pero antes, tendrían que escuchar la lectura de las últimas voluntades del anciano para ver el modo en el cual el hombre había decidido repartir los camellos entre sus hijos.Toda la familia se reunió en la tienda del anciano. Los tres hijos estaban preparados para escuchar a su tío, que era quien iba a leer las últimas voluntades de su hermano. El tío leyó en voz alta como habría que repartir el rebaño de camellos .El mayor de los hijos recibiría la mitad de los camellos, el segundo recibiría un tercio de ellos y el pequeño recibiría un noveno. El texto terminaba con estas palabras:”Todo lo que des con amor, volverá a ti”Los hijos ya sabían como quería el padre que se distribuyeran los camellos, pero no estaban seguros de cuántos camellos tenía el anciano, de modo que reunieron rápidamente el rebaño y los contaron. Había 17 camellos ¿Qué decían las últimas voluntades de su padre sobre como había que repartirlos? El hijo mayor tenía que recibir la mitad pero...¿Cuántos eran la mitad de 17?Por mucho que lo intentaron, los hermanos no pudieron calcular cuántos camellos les tocaban a cada uno, de manera que le preguntaron a los mejores matemáticos de la tribu. Pero nadie pudo resolver el problema.¿Qué podían hacer?Entonces los tres hermanos decidieron acudir a su tío, para ver si les podía ayudar.El tío pensó en revisar y volver a leer las últimas voluntades de su hermano...que terminaban con las palabras “Todo lo que des con amor, volverá a ti”¿Qué significaba esto? LO pensó larga y detenidamente. Al final una sonrisa le cruzó el rostro.Ya se lo que tenemos que hacer dijo el tío. Os daré uno de mis camellos para sumarlo a los de vuestro padre. Eso resolverá el problema.Los hermanos miraron desconcertados a su tío y se rascaron la cabeza. ¿ De que modo iba a ayudar el añadir un camello más?¡Pues si! Ahora habría 18 camellos. El hijo mayor pensó en su parte y calculó rápidamente la mitad de 18. El mediano pensó en su parte y calculó un tercio de 18. El hijo pequeño pensó en su parte y calculó un noveno de 18. Los camellos se podrían dividir ahora según la voluntad de su padre. De los 18 camellos el mayor se quedaría con 9, el mediano con 6 y el pequeño con 2.¿Cuántos camellos sumaban?¡Diecisiete!¿Qué demonios iban a hacer con el camello que sobraba?Y no les costó demasiado a los tres hermanos acordar cómo iban a proceder: le devolverían a su tío el camello que les había dado. El viejo tío estaba complacido, pero en absoluto sorprendido.-Sabía que algo volvería a mi “ Todo lo que des con amor, volverá a ti”

Cosecharas tu siembra

En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Elihau de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras. Su vecino Hakim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Elihau transpirando, mientras parecía cavar en la arena.
— ¿Qué tal anciano? La paz sea contigo.
— Contigo –contestó Elihau sin dejar su tarea.
— ¿Qué haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?
— Siembro –contestó el viejo.
— ¿Qué siembras aquí, Elihau?
— Dátiles –respondió Elihau mientras señalaba a su alrededor el palmar.
— ¡Dátiles! –repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez comprensivamente
— El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.
— No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos...
— Dime, amigo: ¿cuántos años tienes?
— No sé... sesenta, setenta, ochenta, no sé... lo he olvidado... pero eso ¿qué importa?
— Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojalá vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.
— Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar estos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque sólo fuera en honor de aquel desconocido,vale la pena terminar mi tarea.
— Me has dado una gran lección, Elihau, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me has dado – y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.
— Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto, y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.
— Tu sabiduría me asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás más importante que la primera. Déjame pues que pague también esta lección con otra bolsa de monedas.
— Y a veces pasa esto – siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas —: sembré para no cosechar y antes determinar de sembrar ya coseché no sólo una, sino dos veces.
— Ya basta, viejo, no sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance toda mi fortuna para pagarte.

Cuidado con tus elecciones

Un hombre que pasaba por el bosque vio un zorro que había perdido sus patas, por lo que el hombre se preguntaba cómo podría sobrevivir.
Entonces vió llegar a un tigre que llevaba una presa en su boca. El tigre ya se había hartado y dejó el resto de la carne para el zorro.
Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. Él comenzó a maravillarse de la inmensa bondad de Dios, y se dijo a sí mismo:
- "Voy también yo a quedarme en un rincón confiando plenamente en el Señor, y éste me dará cuanto necesito".
Así lo hizo durante muchos días, pero no sucedió nada y el pobre hombre ya estaba casi a las puertas de la muerte cuando oyó una voz que le decía:
- "Oh, tú que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la verdad, sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro".

"Se venden cachorros"

Un tendero estaba clavando sobre la puerta de su tienda un letrero que decía: "Se venden cachorros".Letreros como ese tiene una atracción especial para los niños pequeños y efectivamente, un niño apareció bajo el letrero del tendero.- ¿Cuánto cuestan los cachorros?- pregunto.
- Entre 30 y 50 € -respondió el tendero.El niño metió la mano en su bolsillo y sacó un poco de cambio- Tengo 2.37 € -dijo- ¿puedo verlos, por favor? El tendero sonrió y silbó, y de la caseta de los perros salió "Dama", que corrió por él pasillo de la tienda seguida de cinco pequeñitas, diminutas bolas de pelo. Un cachorro se estaba demorando considerablemente. El niño inmediatamente distinguió al cachorro rezagado… ¡era cojo!.- ¿Qué le pasa a ese perrito?- preguntóEl tendero le explicó que el veterinario había examinado al cachorro y había descubierto que le faltaba una cavidad de la cadera y que cojearía por siempre. Estaría lisiado toda su vida. El niño se entusiasmo.- Ese es el cachorro que quiero comprar - dijo.-NO, tu no quieres comprar ese perrito. Si realmente lo quieres, te lo voy a regalar- dijo el tendero.
El niño se enfadó mucho. Miro al tendero directo a los ojos, y moviendo el dedo replicó:- No quiero que me lo regale. Ese perrito vale exactamente tanto como los otros perros y voy a pagar su precio completo. De hecho, ahora mismo voy a dar 2.37 € y luego 50 céntimos al mes hasta terminar de pagarlo. El tendero replicó:- Realmente no quieres comprar este perrito. Nunca va a poder correr, brincar ni jugar contigo como los otros cachorritos.Al oír esto, el niño se agachó y se subió la pierna del pantalón para mostrar una pierna izquierda gravemente torcida, lisiada, sostenida por un gran aparato ortopédico de metal.Miró al tendero y suavemente le respondió.- Bueno, pues yo tampoco corro tan bien que digamos, y el cachorrito va a necesitar a alguien que lo entienda.

"El poderoso"

En cierta ocasión Buda se vio amenazado de muerte por un bandido llamado Angulimal.«Sé bueno», le dijo Buda, «y ayúdame a cumplir mi último deseo. Corta una rama de ese árbol.»Con un golpe de su espada, el bandido hizo lo que le pedía Buda. «¿Y ahora, qué?» le preguntó a continuación.«Ponla de nuevo en su sitio», dijo Buda.El bandido soltó una carcajada:«¡Debes de estar loco si piensas que alguien puede hacer semejante cosa!»«Al contrario», le dijo Buda. «Eres tú el loco al pensar que eres poderoso porque puedes herir y destruir. Eso es cosa de niños. El poderoso es el que sabe crear y curar.».

"El Viejo"

El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años. Ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban.
La familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacían el alimentarse un asunto difícil. Los guisantes caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el mantel.El hijo y su esposa se cansaron de la situación.“Tenemos que hacer algo con el abuelo”, dijo el hijo. “Ya he tenido suficiente, derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo”.
Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer. Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida la servían en un tazón de madera. De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado sólo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo. Le preguntó dulcemente: “¿Qué estás haciendo hijito?”. Con la misma dulzura el niño le contestó: “Ahh, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, ustedes coman en ellos”. Sonrió y siguió con su tarea.Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla. Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer.Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia. Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse más cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.

"Cuida siempre de lo que sucede en tu interior"

El nieto preguntó a su abuelo:
- ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasa a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí­?
El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
- Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.
El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó:
- ¿Qué tiene de particular ese lápiz?
El abuelo le respondió:
- Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.
Primera cualidad:Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos.Esta mano la llamamos Dios, y siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Quinta cualidad: El lápiz siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.

La risa de la marmota

En cierta ocasión los animales se pusieron de acuerdo en que no debían traicionar a la alegría. Sólo gozarían el derecho a vivir las especies alegres; los ejemplares tristes tenían que desaparecer, morir aplastados por la pesadumbre.Para ello todas las categorías debían someterse a un examen terminante: hacer reír a la marmota.El recurso adoptado era utilizar un chiste o historia divertida. Si conseguían que la marmota riese, era evidente que el relator disponía de una alegría contagiosa y, por lo tanto, tenía derecho a vivir, sencillamente, por su euforia o bonhomía.El primer turno le correspondió a la tortuga que se esmeró para que la marmota apreciase una anécdota festiva. La evaluadora no se rió; ninguna gracia le proporcionó el lento y longevo quelonio y por consiguiente su mutismo expresivo sentenció la muerte inexorable.Luego, le tocó en suerte a la liebre, quien contó lo suyo con entusiasmo y confianza: la marmota no rió. Y la simpática corredora sufrió la indiferencia fatal. Luego el pavo, más tarde el oso, después el gallo, la cebra. Todos fracasaron...De pronto se presentó la lechuza. Con voz firme y en frases cortas, narró una desopilante historia de enredos... Todos miraron ansiosos a la marmota que comenzó a reír y reír cada vez en forma más estruendosa, incontenible. El león, admirado preguntó:-¿Te gustó el cuento de la lechuza?-No, ¡qué bueno el de la tortuga!

"Hay que tomarse un tiempo para ver. Necesitamos una pausa para reaccionar, para comprender, una distancia para "darnos cuenta".A veces estos lapsos suelen ser muy prolongados, otras, no tanto; dependen las respuestas, de la disponibilidad interna para lo nuevo, de la capacidad de asombro y la libertad mental que tenga el observador."

martes, 17 de febrero de 2009

¿Eres mariposa? ¿Eres llama?

Una gran mariposa multicolor y vagabunda volaba una noche en la oscuridad,cuando vió a lo lejos una lucecita........ Inmediatamente torció en aquella dirección y, cuando estuvo cerca de la llama, se puso a girar agilmente en torno de ella, mirandola maravillada.!Qué hermosa era!.No contenta con admirarla, la mariposa comenzó a pensar que con ellapodía hacer lo mismo que con las flores olorosas. Se alejó, dió la vuelta y dirigiendo valerosamente su vuelo hacia la llama, pasó volando por encima de ella....Se encontró aturdida al pie de la luz,!!! se dió cuenta asombrada de que le faltaba una pata y....las puntas de sus alas se le habían chamuscado!!!! -¿Qué me ha sucedido? -se preguntó, sin encontrar explicación. De ningún modo podía admitir que de una cosa tan bella como una llama pudiese venir ningún daño; así que, después de haber recuperado algo las fuerzas, de un aletazo emprendió el vuelo. Revoloteó unos instantes y de nuevo se dirigió hacia la llama para posársele encima. Pero enseguida cayó abrasada, en el aceite que alimentaba la llama. -Maldita luz- murmuró la mariposa al borde de la muerte-. Creí encontrar en tí la felicidad, y en lugar de ella he hallado la muerte. Lloro por mi loco deseo, porque te he conocido demasiado tarde, y para daño mío, tu naturaleza peligrosa.-!Pobre mariposa! -respondió la luz-.Yo no soy el sol, como ingenua creiste. Yo sólo soy una llama y el que no sabe usarme con prudencia se quema. Pregunta: Y tú?... ¿Eres llama? ¿Eres mariposa?, seguramente que ya te has quemado alguna vez ¿verdad? Nunca olvides que las cosas que te atraen, pueden hacerte daño, son las cosas que no te atraen las que muchas veces te pueden hacer feliz. dime .piensa... ¿Eres mariposa? ¿Eres llama?¿Qué eres?

"Las mentes más profundas de todos los tiempos han sentido compasión por los animales."

"Sostengo que cuanto más indefensa es una criatura, más derechos tiene a ser protegida por el hombre contra la crueldad del hombre. Debo realizar todavía muchas purificaciones y sacrificios personales para poder salvar a esos animales indefensos de un sacrificio que no tiene nada de sagrado. Ruego constantemente a Dios para que nazca sobre esta tierra algún gran espíritu, hombre o mujer, encendido en la piedad divina, capaz de librarnos de nuestros horrendos pecados contra los animales, salvar las vidas de criaturas inocentes y purificar los templos. " Gandhi (acerca de los sacrificios de animales)

La conmiseración con los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar seguro que quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. Una compasión por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral.
Los franceses ya han descubierto que la negrura de la piel no es razón para abandonar a un ser humano al capricho de su torturador. Quizás llegue el día en que se reconozca que el número de patas, la pilosidad de la piel o la terminación del hueso sacro son razones igualmente insuficientes para abandonar a un ser sensitivo al mismo destino

"Mientras los hombres sigan masacrando a sus hermanos los animales, reinará en la tierra la guerra y el sufrimiento y se matarán unos a otros, pues aquel que siembra dolor y la muerte no podrá cosechar ni la alegría, ni la paz, ni el amor." Pitágoras

lunes, 16 de febrero de 2009

Brothers

Esta es la historia de un par de hermanos que vivieron juntos y en armonía por muchos años.Ellos vivían en granjas separadas, pero un día…Cayeron en un conflicto, este fue el primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continua.Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo… hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero "Estoy buscando trabajo por unos días", dijo el extraño, "quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso".-"Sí", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo, en aquella granja vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros pero él desvío el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. Él hizo esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más."El carpintero le dijo: "creo que comprendo la situación".El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por unos días para ir por provisiones al pueblo. Cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo. El granjero quedó con los ojos completamente abiertos y la boca caida.No había ninguna cerca de dos metros. En su lugar había un puente que unía las dos granjas a través del arroyo.Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano mayor le dijo:-"Eres una gran persona, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho". Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.-"No, espera". "Quédate unos cuantos días. Tengo muchos proyectos para ti", le dijo el hermano mayor al carpintero."Me gustaría quedarme", dijo el carpintero, "pero tengo muchos puentes por construir".

jueves, 5 de febrero de 2009

El amor

Hubo un tiempo en el que en una isla muy pequeña, confundida con el paraíso, habitaban los sentimientos como habitamos hoy en la tierra.En esta isla vivían en armonía el Amor, la tristeza, y todos los otros sentimientos. Un día en uno de esos que la naturaleza parece estar de malas, el amor se despertó aterrorizado sintiendo que su isla estaba siendo inundada.Pero se olvidó rápido del miedo y cuidó de que todos los sentimientos se salvaran.Todos corrieron y tomaron sus barcos y corrieron, y subieron a una montaña bien alta, donde podrían ver la isla siendo inundada pero sin que corriesen peligro.Solo el amor no se apresuró, el amor nunca se apresura. El quería quedarse un poquito más en su isla, pero cuando se estaba casi ahogando el amor se acordó de que no debía morir. Entonces corrió en dirección a los barcos que partieron y gritó auxilio.La Riqueza, oyendo su grito, trató luego de responder que no podría llevarlo ya que todo el oro y la plata que cargaba temía que su barco se hundiera. Pasó entonces la Vanidad que también dijo que no podría ayudarlo, una vez que el amor se hubiese ensuciado ayudando a los otros, ella, la Vanidad no soportaba la suciedad. Por detrás de la Vanidad venía la Tristeza que se sentía tan profunda que no quería estar acompañada por nadie. Pasó también la Alegría, pero tan alegre estaba que no oyó la suplica del amor.Sin esperanza el Amor se sentó sobre la última piedra que todavía se veía sobre la superficie del agua y comenzó a menguar. Su llanto fue tan triste que llamó la atención de un anciano que pasaba con su barco. El viejito tomó al Amor en sus brazos y lo llevó hacia la montaña más alta, junto con los otros sentimientos. Recuperándose el amor le preguntó a la Sabiduría quien era el viejito que lo ayudo.... a lo que esta respondió ..... "El Tiempo"..... el Amor cuestionó : ..."¿Por qué solo el Tiempo pudo traerme aquí?".... La Sabiduría entonces respondió: "Por que sólo el Tiempo tiene la capacidad de ayudar al Amor a llegar a los lugares más difíciles"....

Uno es uno con otros; solo no es nadie.

Triste puedo estar solo: para estar alegre, necesito compañía.Elbert Hubbard

"Si un hombre pudiera subir al cielo y contemplar todo el universo, la admiración que le causarían sus bellezas quedaría grandemente mermada si no tuviera alguien con quien compartir su placer."

Quien se queda mucho consigo mismo, se envilece. - Antonio Porchia

La soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente. -Carmen Martin Gaite

"La soledad es necesaria para la imaginación como la compañía es necesaria para el carácter."

Un guerrero de la luz usa la soledad, pero no es usado por ella. _ Pablo Cohelo
El infierno está todo en esta palabra: soledad. -Victor Hugo

La soledad es un consuelo para un alma entristecida, que aborrece a los que la rodean igual que un ciervo herido abandona su rebaño, para refugiarse en una cueva en la que sonará o morirá. -Khalil Gibran

La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo. - Gustavo Adolfo Bécquer

"El pigmeo y el gigante"

Cuentan de un gigante que se disponía a atravesar un río profundo y se encontró en la orilla con un pigmeo que no sabía nadar y no podía atravesar el río por su profundidad. El gigante lo cargó sobre sus hombros y se metió en el agua.Hacia la mitad de la travesía, el pigmeo, que sobresalía casi medio metro por encima de la cabeza del gigante, alcanzó a ver, sigilosamente apostados tras la vegetación de la otra orilla, a los indios de una tribu que esperaban con sus arcos a que se acercase el gigante.El pigmeo avisó al gigante, Este se detuvo, dio media vuelta y comenzó a deshacer la travesía. En aquel momento, una flecha disparada desde la otra orilla se hundió en el agua cerca del gigante, pero sin haber podido ya llegar hasta él. Así ocurrió con otras sucesivas flechas, mientras ambos - gigante y pigmeo - ganaban la orilla de salida sanos y salvos.El gigante dio las gracias al pigmeo, pero éste le replicó: - "Si no me hubiese apoyado en ti, no habría podido ver más lejos que tú".

Puntos de vistas.

Desde el punto de vista del sur, el verano del norte es invierno. Desde el punto de vista de una lombriz, un plato de espaguetis es una orgía. Donde los hindúes ven una vaca sagrada, otros ven una gran hamburguesa. Desde el punto de vista de Hipocrates, Galeno, Maimonides y Paracelso, existía una enfermedad llamada indigestión, pero no existía una enfermedad llamada hambre. Desde el punto de vista de sus vecinos del pueblo de Cardona, el Toto Zaugg, que andaba con la misma ropa en verano y en invierno, era un hombre admirable: -El Toto nunca tiene frío -decían. El no decía nada. Frío tenia, pero no tenia abrigo. Desde el punto de vista del búho, del murciélago, del bohemio y del ladrón, el crepúsculo es la hora del desayuno. La lluvia es una maldición para el turista y una buena noticia para el campesino. Desde el punto de vista del nativo, el pintoresco es el turista. Desde el punto de vista de los indios de las islas del mar Caribe, Cristóbal Colon, con su sombrero de plumas y su capa de terciopelo rojo, era un papagayo de dimensiones jamás vistas. Desde el punto de vista del oriente del mundo, el día del occidente es noche. En la India, quienes llevan luto visten de blanco. En la Europa antigua, el negro, color de la tierra fecunda, era el color de la vida, y el blanco, color de los huesos, era el color de la muerte. Según los viejos sabios de la región colombiana del Choco, Adán y Eva eran negros y negros eran sus hijos Cain y Abel. Cuando Cain mato a su hermano de un garrotazo, tronaron las iras de Dios. Ante las furias del señor, el asesino palideció de culpa y miedo, y tanto palideció que blanco quedo hasta el fin de sus días. Los blancos somos, todos, hijos de Cain.Si Eva hubiera escrito el Génesis, ?como seria la primera noche de amor del genero humano? Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominara. Que todas esas son puras mentiras que Adán contó a la prensa. Si las Santas Apostolas hubieran escrito los Evangelios, ¿como seria la primera noche de la era cristiana? San José, contarían las Apostalas, estaba de mal humor. El era el único que tenia cara larga en aquel pesebre donde el niño Jesús, recién nacido, resplandecía en su cuna de paja. Todos sonreían: la Virgen María, los angelitos, los pastores, las ovejas, el buey, el asno, los magos venidos del Oriente y la estrella que los había conducido hasta Belén de Judea.Todos sonreían, menos uno. San José, sombrío, murmuro: -Yo quería una nena".

Quieres que te cuente un cuento?

Los cuentos no sirven solamente para dormir a los pequeños, sino también para mantener despiertos a los mayores.
El cuento nos hace pensar,reflexionar, meditar, contemplar, alabar, cambiar...
Es un espejo que nos hace contemplar nuestra propia imagen, la que tenemos ante nosotros, la que damos ante los demás y, porque no, la que nos pone también ante Dios.
Tómalos en pequeñas tacitas, como un buen café. A veces tendrán un gusto fuerte, amargo, otras más dulce y suave, pero siempre, siempre, un gusto que perdura y que te permite saborear hasta los más sutiles matices de tu propia vida.