miércoles, 29 de octubre de 2008

Etiquetas

Pasamos la vida reforzando el pegamento de cada una de las etiquetas que otros nos han ido pegando al cuerpo y a la mente. Se nos adhieren como un gran tatuaje externo e interno. Otros lo hacen, pero nosotros lo permitimos." No pudiste, no puedes, no podrás "." No fuiste, no eres, no serás ".Para cuando nos damos cuenta, nos lo hemos creído todo y somos incapaces de parar la cadena de desencantos a la que una autoestima baja nos condujo.Se despegan un poco, pero no tenemos el valor, aprovechando la oportunidad, de arrancarlas de un tirón. Entonces por instinto, volvemos a poner los elementos que nos las adhieren con más fuerza.Debe existir un momento en el que tocando fondo, nos decidamos a no permitir más esas etiquetas que otros, actuando y hablando en base a sus heridas, quieren poner en nosotros.Somos más mente que otra cosa, y gravitamos en dirección de nuestros pensamientos dominantes. Entonces se recibe lo que se espera, se atrae lo que se teme y nunca valoramos el poder que tienen las palabras.Siempre existe resistencia al cambio, tal vez porque lo que se vive es lo único que se conoce. Pero en la medida que desprendamos una a una las etiquetas que llevamos tan unidas a lo que somos, dejaremos espacios libres para nuevos acuerdos. Estos que son aceptados porque los hemos puesto nosotros mismos, tras el ensayo y error." La vida cambia cuando nosotros cambiamos ". Las palabras con las que otros nos etiquetan, entran a nuestra mente y cambian por entero nuestra autoimagen, pero podemos a su vez romper el hechizo cuando en definitiva luchemos por no permitirlo más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin duda, hay q aprender a cambiar.. reconozco q me cuesta.. pr eso es una etiqueta q me pusieron y luego yo me puse... Así q ahora estoy arrancandomela.. besos grandes