jueves, 14 de enero de 2010

La Rana y la serpiente

Un cuento tradicional africano que nos hace pensar cuanta camaradería se pierde en el mundo porque se dice 'no puede ser' amiga de otra gente. Una ranita bebé saltaba por el campo, feliz de haber dejado de ser renacuajo. Al poco rato, se encontró con un ser muy raro que se arrastraba por el suelo.
-RANA ¡Qué gusano tan largo y tan gordo! ¡Qué lindo es!.... Me acercaré y le hablaré. ¡Hola!.... ¿Quién eres tú? ¡Qué haces arrastrándote por el suelo?
-SERPIENTE Yo soy una serpiente bebé. Es que las serpientes caminamos así. ¿Quieres que te enseñe?
-RANA ¡Sí, sí!.... Enséñame, amiga serpiente.
-SERPIENTE ¿Ves?.... Así, así.
-RANA ¡Lo logré!.... (RISAS). Ahora, yo quiero enseñarte a saltar. ¿Te gustaría?
-SERPIENTE ¡Claro, enséñame, por favor!...¡Qué difícil!
-RANA No, verás que puedes. Mira como hago yo.
-SERPIENTE ¡Lo conseguí!.... ¡Aprendí a saltar como tú! Las dos amigas pasaron toda la mañana jugando y divirtiéndose. Se hubieran quedado todo el día si sus respectivas panzas no hubieran empezado a crujir, recordándoles que era hora de comer.
-RANA ¡Nos vemos mañana, amiga serpiente, a la misma hora!
-SERPIENTE ¡Hasta mañana, amiga rana!
-RANA ¡Hola mamá, mira lo que aprendí a hacer! La rana bebé comenzó a arrastrarse por el suelo, orgullosa de lo que había aprendido.
-MADRE RANA (FURIOSA) ¿Quién te enseñó a hacer eso?
-RANA (CON MIEDO) Una serpiente bebé de colores muy lindos que conocí esta mañana. -MADRE RANA Óyeme bien. Te prohíbo terminantemente que te vuelvas a ver con ese animal, ¿entiendes?
RANA ¿Por qué, mamá?
-MADRE RANA Porque las serpientes no nos gustan. Y punto. Son venenosas y malvadas. Además, nos tienen odio.
-RANA (LLORANDO) Pero esa serpiente no me odia. Es mi amiga.
-MADRE RANA No sabes lo que dices. Y deja ya de quejarte, ¿está bien? Cuando la serpiente bebé llegó a su casa, ocurrió algo parecido.
-SERPIENTE ¡Mira, mamá, mira lo que aprendí!
-MADRE SERPIENTE ¿Quién te enseño a saltar de esa manera tan ridícula?
-SERPIENTE Una rana bebé muy simpática que conocí esta mañana.
-MADRE SERPIENTE ¡Las ranas y las serpientes no pueden andar juntas! ¡Qué vergüenza! ¡La próxima vez que te encuentres con esa rana, mátala y cómetela!
-SERPIENTE ¿Por qué?
-MADRE SERPIENTE Porque las serpientes siempre hemos matado y nos hemos comido a las ranas. Así ha sido y tiene que seguir siendo igual.
-SERPIENTE (LLORANDO) Pero, mamá, ¿cómo voy a matar a mi amiga y luego comérmela? Al día siguiente, a la hora de la cita, la rana y la serpiente no se saludaron. Sentían una tristeza grande en su corazón, pero se quedaron alejadas una de otra, mirándose con desconfianza y recelo.
-RANA Me temo que hoy no podré ir a jugar contigo - le dijo dando un par de saltos hacias atrás.
SERPIENTE lo miró en silencio, recordando lo que había dicho su madre...'Si se acerca demasiado, saltré sobre ella y la comeré'pensó. Pero recordó cuanto se habían divertido juntas y que la RANA había sido muy amable en enseñarle a brincar. Suspiró tristemente y se internó en la arboleda. Desde ese dia no volvieron a jugar juntas Pero a menudo se sentaban a solas al sol, cada cual recordando ese único día de amistad.
¡Triste época la nuestra!.... Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wooo
esta hermosa esta publicacion¡
tambien lei las demas y son exelentes,cuanto talento tenés¡

felicidades ^^

Unknown dijo...

sii que guay lo acaqbo de leer y me gusto