martes, 3 de noviembre de 2009

Escuché que...

El rey entró en su jardín y encontró que los árboles, arbustos y flores estaban marchitándose y muriendo.
El roble dijo que estaba muriéndose porque no podía ser tan alto como el pino.
Volviéndose al pino, el rey lo encontró cayéndose porque no podía tener uvas como la vid.
Y la vid se estaba muriendo porque no podía florecer como el rosal.
Después encontró una planta de pensamientos, floreciente y tan fresca como siempre.
"Yo di por sentado que cuando me plantaste querías pensamientos. Si hubieras querido un roble, una vid o un rosal, los hubieras plantado. Entonces pensé: dado que no puedo ser ninguna otra cosa salvo lo que soy, trataré de serlo lo mejor que pueda"Estas aquí porque la existencia te necesita tal y como eres. Si no fuera así, habría otra persona en tu lugar, estás llenando un espacio muy esencial, muy fundamental, tal como eres.
Mírate. Sólo puedes ser tú mismo. No existe ninguna posibilidad de que puedas ser otro.
Puedes disfrutar y florecer tal como eres, o puedes marchitarte si te condenas.

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